HAGAMOS TUS PROYECTOS
DE ALTO IMPACTO

El primer año de Universidad (estudié Arquitectura en la ETSA Barcelona) no me enteré que había un taller para fabricar maquetas hasta casi medio año después.

Así de perdida iba. Y de agobiada. Y de "tengo tanto trabajo que hacer que no me ha dado tiempo ni de levantar la cabeza para ver por dónde estoy andando".

Yo hacía mis maquetas en casa con lo que tenía y lo que había ido comprando en tiendas de manualidades pero eran herramientas y materiales poco adecuados y tardaba un montón en acabarlas. Y los resultados,...pues bueno, se hacía lo que se podía.

Y, claro, cada vez que tenía que hacer una maqueta nueva se me oprimía el pecho y se me nublaba la cabeza solo de pensarlo.

Cuando una compañera me hizo la gran revelación de la existencia de ese taller tuve que recoger mi mandíbula, que estaba rodando por el suelo. ¿Cómoooooo?

"¿Pero por qué no me he enterado hasta ahora? ¿Por qué nadie me lo ha explicado? ¿Por qué no he preguntado? Mi vida hubiera sido mucho más fácil si lo hubiera sabido antes.". En ese momento me entró la risa, hice una gran respiración y toda la tensión de mi espalda y el peso que tenía en el pecho fueron desapareciendo lentamente al pensar que a partir de entonces hacer maquetas sería pan comido.