¿Te has preguntado alguna vez si el aire que respiras en tu casa o en la oficina es sano? ¿Sabes qué puedes hacer para mejorar la calidad del aire interior?
Si quieres resolver estas preguntas, te dejo a continuación un vídeo donde te lo explico todo. Y, si después quieres seguir ampliando tus conocimientos sobre este tema, te dejo una serie de links con mucha información.
EL AIRE INTERIOR ESTÁ MÁS CONTAMINADO QUE EL EXTERIOR
Hay muchos estudios sobre la contaminación del aire exterior pero no tantos sobre el aire de nuestros interiores y su calidad es básica para garantizar nuestra salud. Tal como te he explicado en el vídeo anterior, el aire de los espacios interiores está de 2 a 5 veces más contaminado que el aire exterior. Esta conclusión se desprende de los estudios realizados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos. En su página web puedes encontrar los principales contaminantes del aire y lo que puedes hacer para mejorar la Calidad del Aire Interior (CAI para las amigas).
Este y otros estudios realizados por la OMS han hecho que se endurezcan un poco las normativas referentes a la ventilación y la renovación del aire interior. En España, una de las normativas que lo regula es el RITE. Pero esta normativa se queda un poco corta en relación a algunos parámetros que afectan a nuestra salud, como los tóxicos que desprenden algunos materiales.
«INDOOR GENERATION»
En el año 2018 la marca de ventanas VELUX realizó un estudio para cuantificar la cantidad de horas al día que pasábamos encerradas entre 4 paredes. Debido a lo preocupante de sus conclusiones, VELUX lanzó una impactante campaña para alertarnos de que pasamos de media un 90% de nuestro tiempo diario en espacios interiores. El resultado de este estudio sorprendió a todo el mundo ya que ninguna de las personas encuestadas era consciente de estar tanto tiempo metida en un interior.
NUESTRA SALUD DEPENDE DE LA CALIDAD DEL AIRE INTERIOR
En pocos años hemos pasado de trabajar y hacer vida en el exterior a estar todo el día metidas en casa, en la oficina, en el gimnasio,… Por eso es totalmente necesario tener una buena CAI para garantizar nuestra salud y bienestar. No debemos subestimar este parámetro porque la exposición continua y diaria a ciertos productos contaminantes, a la humedad, a la poca luz, etc. nos puede provocar muchas enfermedades e, incluso, la muerte.
Hace unos años, con la proliferación de edificios de oficinas high-tech que alardeaban de estar a a última en tecnología y conectividad, con mucho vidrio fijo en fachada, muros cortina y pocas ventanas, empezaron a surgir muchísimos casos de personas que se sentían mal sin motivo aparente. Síntomas como sequedad en nariz y ojos, fatiga, dolor de cabeza e insomnio eran recurrentes entre las trabajadoras de este tipo de edificios. Uno de los síntomas más perjudiciales y determinantes para esclarecer que la culpa era de una mala CAI porque no existía una buena ventilación y renovación del aire fue el hormigueo en las piernas y la posterior pérdida de masa muscular en ellas. A todos estos síntomas se los llamó Síndrome del Edificio Enfermo.
La Sensibilidad Química Múltiple es otro síndrome provocado o agravado por la exposición de la persona que lo sufre a un ambiente interior que contiene alguna sustancia nociva que, aunque sea en pequeñas dosis, no es tolerada por su cuerpo.
¿QUÉ FACTORES CONTAMINAN EL AMBIENTE INTERIOR?
Entre los factores que contaminan el ambiente de nuestros espacios interiores encontramos gases, como el monóxido y el dióxido de carbono (¡mucho cuidado con las chimeneas, estufas y calderas de combustión!), el gas radón (presente naturalmente en la Tierra, por eso hay que aislar bien los edificios del suelo ya que es uno de los causantes del cáncer de pulmón) y los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) que emiten muchos materiales de la construcción, sobre todo materiales de acabados.
También partículas en suspensión, virus (Covid, gripes, etc.), microorganismos como moho y bacterias, humedad (importantísimo abrir las ventanas después de ducharnos), partículas y compuestos tóxicos de los productos de limpieza y de los utensilios de cocina, cargas electrostáticas (unas de las causantes de la Sensibilidad Química Múltiple), etc.
¿QUÉ ESTRATEGIAS EXISTEN PARA MEJORAR LA CALIDAD DE NUESTRO AIRE?
¡VENTILAR, VENTILAR Y VENTILAR! Esa es la clave para garantizar una CAI que favorezca nuestra salud y bienestar. La manera más fácil es abriendo todas las ventanas de casa o de la oficina entre 5-10 minutos cada mañana y cada tarde. Lo sé, en invierno hace frío y no apetece nada abrirlas. Yo lo que hago cada mañana al levantarme de la cama es ponerme la bata y abrir todas las ventanas antes de ducharme y de desayunar. Me espero 5 minutos y luego lo cierro todo y pongo un rato la calefacción. La ventilación natural me parece la mejor opción: es fácil, es rápida y es gratis.
Sin embargo, hay otras estrategias que debemos tener en cuenta para librarnos de algunos patógenos y tóxicos en el ambiente:
- Revisar y tener un buen mantenimiento de los sistemas de climatización y de extracción.
- Incorporar sistemas de ventilación mecánica (forzada) y/o sistemas de purificación del aire.
- No usar productos tóxicos para la limpieza del hogar.
- No quemar velas de parafina, usar velas naturales.
Estas son algunas soluciones pero existen más. En esta web tienes otros ejemplos muy útiles.
Si quieres ver más vídeos de la serie «Conceptos clave para entender la Arquitectura Sostenible Saludable y no morir en el intento», te los dejo a continuación:
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