Cuando estás en tu casa o en la oficina, ¿sientes que no descansas bien? ¿Tienes problemas de insomnio, dolor de cabeza, afecciones respiratorias, alergias en la piel, fatiga, problemas en el sistema reproductivo o, incluso, depresión? ¿Estos síntomas mejoran cuando pasas unos días fuera? Si te pasa algo de esto es muy probable que el causante sea el ambiente en el que te encuentras.
En este vídeo te cuento por qué te pasa esto:
LAS ENFERMEDADES AMBIENTALES AFECTAN A MÁS PERSONAS DE LAS QUE CREES
Según la OMS, un 23% de la mortalidad es debida a causas ambientales. Y, si tenemos en cuenta que pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores, podemos ver que estas causas ambientales se refieren en su mayoría al ambiente interior.
Hay varios factores que determinan cómo es el ambiente interior de una casa u oficina pero uno de los más relevantes es el entorno construido, es decir, la arquitectura del lugar.
LA ARQUITECTURA ES DETERMINANTE PARA NUESTRA SALUD
La «arquitectura convencional» no tiene en cuenta el impacto que tiene el entorno que construimos en nuestra salud y en la del Medio Ambiente: respirar y tocar materiales tóxicos, mala ventilación, mal mantenimiento de los sistemas de climatización, mala iluminación, problemas de acústica, campos electromagnéticos fuertes, exceso de humedad y de temperatura, falta de protección solar, mala gestión energética, del agua y de los residuos, elevada huella de carbono, etc. Todos estos problemas, y muchos más, se podrían resolver fácilmente si fuéramos conscientes del poder que tienen nuestras decisiones en la fase de diseño. Afortunadamente, esta manera de trabajar tiene los días contados porque lo que vendrá a nivel de normativas europeas supondrá, cada vez más, dejar atrás todo lo que tenga que ver con combustibles fosiles, mala Calidad del Aire Interior, etc.
LA ARQUITECTURA DEBE SER SALUDABLE
Como arquitectas es nuestra responsabilidad proyectar edificios en los que se den las condiciones óptimas para la vida, que no empeoren la salud de las personas si no que generen un beneficio en ellas y que no tengan un impacto negativo en el Medio Ambiente. Estas premisas son las que se tienen en cuenta en la Arquitectura Saludable. Por suerte, cada vez somos más las profesionales inquietas que no nos quedamos con lo convencional, que nos estamos formando para cambiar nuestra mirada sobre la Arquitectura, que estamos liderando el cambio (aunque aún no sea obligatorio) para ser las pioneras en este campo y porque queremos hacer un mundo mejor.
CONSEJOS PARA IMPLEMENTAR LA SALUD EN TUS DISEÑOS
Si no eres arquitecta/o pero quieres mejorar tu casa o tu oficina:
- Ventila: cada día abre las ventanas y ventila durante 10 minutos por la mañana y por la noche, sobre todo en espacios con humedad elevada. Funciona mejor si tienes ventilación cruzada, es decir, ventanas en fachadas opuestas.
- Revisa si tienes humedades, condensaciones, moho,… Son altamente tóxicas.
- Desenchufa todos los aparatos electrónicos durante la noche, no vale solo con apagarlos. Sobre todo en dormitorios.
- Elige materiales naturales para tu casa: muebles de madera sin barnizar, mantas y cortinas de algodón, lino, lana,…
- Minimiza las cosas que tienes a la vista o tenlas bien organizadas: facilita la limpieza del polvo y calma la mente.
- Revisa los productos tóxicos que entran en casa: productos de limpieza, cosméticos, envases de plástico, comida con pesticidas,…
- Ten una buena higiene energética: no es natural ir por casa en tirantes en pleno invierno ni con la chaqueta en pleno verano. El cuerpo tiene sus ritmos y necesita saber cuándo hace frío y cuándo hace calor. Es preferible poner menos rato la calefacción y ponerte una bata de lana.
- Pon ventiladores de techo: intenta no poner el aire acondicionado todo el rato en verano, sobre todo durmiendo.
- Hazte una planta-lover: las plantas en casa limpian el aire, regulan la humedad y te ponen de mejor humor.
- Si tienes que pintar, usa siempre pinturas ecológicas: las pinturas sintéticas, plásticas, acrílicas no dejan transpirar a las paredes, por lo que es más probable que puedas tener problemas de humedades, y además contienen sustancias tóxicas que vas inhalando.
- En general, no usar nada sintético.
- Y, lo más importante, CONTACTA CON PROFESIONALES DE LA ARQUITECTURA que sepan de Arquitectura Saludable y que pongan tu salud (y la del planeta) en el centro.
Si eres profesional de la construcción:
- Piensa en diseños que favorezcan la ventilación cruzada para poder ventilar bien, sobre todo en baños y cocinas.
- Usa materiales naturales en todo el proceso: aislamientos de celulosa,…fachadas de corcho, paja, madera,…estructuras de madera sin barnizar,…
- Deja atrás los materiales plásticos, sintéticos, que provienen de combustibles fósiles. Tienen una elevadísima huella de carbono, no se pueden reciclar, son altamente inflamables y desprenden compuestos muy tóxicos para la salud de tu clientes.
- Diseña con criterios bioclimáticos para no tener que depender siempre de aparatos de climatización: patios, voladizos, orientación solar,…
- Fíjate bien en la red de instalación eléctrica, para evitar campos electromagnéticos perjudiciales.
- Pon mucha atención en el diseño de estancias de larga duración (más de 4 horas) y en los espacios que serán ocupados por personas más vulnerables (niña/os, anciana/os, personas con sensibilidad alta,…).
- FÓRMATE EN ARQUITECTURA SALUDABLE Y BIOCONSTRUCCIÓN: lee, pregunta, hazte miembro de alguna asociación, rodéate de gente consciente que quiera cambiar la manera actual de construir, estudia y difunde el mensaje.
¿Quieres unirte tú también a la Revolución de la Arquitectura Saludable?
Si quieres saber más, aquí tienes más conceptos explicados:
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